Hasta el 15 de noviembre se puede ver en la Cervecería Robles de Nerva la primera exposición individual de la joven pintora local, María del Mar Ruíz Pereira (Nerva, 1988): "Representación de la temporalidad" en la que expone sus reflexiones pictóricas sobre el factor tiempo representado por fragmentos de objetos claramente dañados por el paso del tiempo.
"Pintora que no se corta a la hora de usar colores puros en un lienzo sin desentonar, más bien al contrario, consiguen explotar con fuerza incluso en los grisáceos, creando una sensación de espacio de libertad". Así definíamos a esta joven nervense hace unos años en el especial de la G80 para la revista Nervae y en esta primera exposición esos rasgos se muestran a todo color en sus obras. Ya entonces Ruíz Pereira mostraba la fijación de su mirada artística en el paso del tiempo con todo ese mundo marginal de oxidaciones, ruinas, de dejadez en el entorno minero que le rodea: “me fascina tanto todo nuestro entorno, esos colores, esos vagones oxidados por el desgaste de los agentes meteorológicos, esas aguas rojas tan peculiares,…”. Licenciada en Bellas Artes y Master 'Arte, Idea y Producción' en la Universidad de Sevilla, distintas exposiciones colectivas y varios premios en distintos Concursos y Certámenes de Pintura al Aire Libre - tanto en Nerva como fuera de ella-, hace unos días participó entusiasmada en la inauguración del curso en la Escuela Municipal de Pintura de la que, tras ser alumna hace años, ahora forma parte del equipo de profesoras.
Aquí, en Yo Periodista, hemos mantenido una pequeña charla con la joven pintora acerca de su exposición.
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Carmen Alcázar: “Representación de la temporalidad”. Sugerente título para tu primera exposición individual…
Mar Ruíz: “El tiempo” siempre ha sido un factor muy importante en mis obras, incluso diría que imprescindible, pero a raíz de la investigación realizada para el proyecto fin de máster me hizo profundizar aún más en el porqué de esta cierta fijación. Por todo esto, creo que el entorno en el que me he visto inmersa desde pequeña, ha sido la clave para mi continua reflexión sobre esta constante. Y de ahí nace esta exposición…
"Deseo crear construcciones nacidas de mi imaginación y que dejen fluir multitud de sentimientos que transmitir al espectador".
M.R.: “Rincones inhóspitos” es el nombre que agrupa una serie de ocho obras, donde dejo latente esa fugacidad del tiempo de la que hablábamos. Con la ayuda tanto del material, es decir, por técnicas como la acuarela o la tinta china, como por lo representado, fragmentos de objetos claramente dañados por este agente. La obra última que he realizado ha sido “Fugacidad” la cual sigue una línea que llevo planteándome hace meses y que quiero continuar desarrollando. El elemento iconográfico principal es la rueda, el cual ya lleva implícitas connotaciones sobre lo temporal. Deseo crear construcciones nacidas de mi imaginación y que dejen fluir multitud de sentimientos que transmitir al espectador.
C.A.: Y cuéntanos, qué técnicas has utilizado en las obras que componen Representación de la temporalidad.
M.R: Esta exposición está compuesta por diez obras realizadas con técnicas mixtas. Ocho de ellas son las de menor tamaño y han sido realizadas con las siguientes técnicas secas y húmedas: acuarela, tinta china, pastel, grafito y collage. Mientras que la técnica empleada en las dos obras restantes ha sido el acrílico, acompañado de otra técnica por excelencia como es collage.
"He pretendido seguir otra línea de trabajo más personal, más intimista y desinhibida, pero siempre dejando latente esa preocupación hacia la noción vital de la temporalidad".
C.A.: Tu estilo propio y característico está presente en cada una de las obras, pero quizás percibo cierta evolución o cambio sobre todo denoto pinceladas más libres, más sueltas, más desenfadadas,…
M.R.: Pues cómo podéis apreciar sí que he pretendido seguir otra línea de trabajo más personal, más intimista y desinhibida, pero siempre dejando latente esa preocupación hacia la noción vital de la temporalidad.
C.A.: Volviendo al título, me fijo en la temporalidad, en el concepto tiempo que ya hemos pincelado anteriormente, pero este concepto tan abstracto ¿cómo dirías que se plasma en cada obra?
M.R.: En todas las obras está presente de manera similar. Principalmente por las connotaciones de los símbolos representados o también por la apariencia de deterioro en los objetos que he pretendido plasmar en algunas de estas obras, dejando latente esa ardua labor del tiempo.Creo que los propios lugares u objetos que nos rodean están llenos de historias intrínsecas y que su apariencia actual nos cuenta algo de ellas. Por ello, pienso que todos estos lugares abandonados donde la mayoría de las personas no fija su mirada son de una gran belleza, tanto a nivel sentimental, como a nivel estético (cromatismo, texturas, etc.).
"El tiempo siempre está presente en las reflexiones del mensaje de cada obra, ya sea en el medio pictórico, fotográfico o escultórico"C.A.: Con tus palabras, se me viene a la mente, por ejemplo la persistencia de la memoria de Dali u otras obras en las que el tiempo es también protagonista.¿ Dirías que, como algunos artistas, te obsesiona el tiempo?
M.R.: Bueno tampoco diría que llega hasta el punto de convertirse en obsesión, pero si es algo que siempre está presente en las reflexiones del mensaje de cada obra que ejecuto, ya sea en el medio pictórico, como fotográfico, como escultórico.
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