En los dos post anteriores he intentado rescatar del olvido y acercar la figura de nuestro genial paisano nervense, Martín Gálvez: primero, desde su propias palabras con su discurso y a través de sus geniales obras; y segundo, desde una visión más cercana no sólo del artista sino de su cara más íntima y personal, resultado de una entrevista a fondo, o más bien un auténtico "tercer grado" como él mismo lo llama en tono de broma. Lo que sin duda creo que ha quedado de manifiesto más que de sobra es que en Martín Gálvez todo está tiznado de un ARTE con mayúsculas que le sale a borbotones, a brochazos de vida en los que conviven pintura y poesía en una extraña simbiosis con la que logra enamorar a todo aquel que se acerca apenas unos centímetros.
Con todo mi broche final de este mi humilde homenaje no puede ser de otra forma que con un retrato muy a mi manera, con ciertas dosis de poesía y pintura desde mi mirada azul más intensa, esa a la que tantos matices me ha aportado desde que conozco a este "Pintorajo" que huye de la extravagancia y lo elevado y que , sobre todo, mantiene los pies en el suelo y la cabeza en su sitio, pese a ser, eso sí, un genio loco.
Retrato de un Genio Loco
Pintorajo (Sevilla, 2011), por Carmen Alcázar.
(A Martín Gálvez y sus conversaciones infinitas)
Conozco yo a un genio loco,…
de aire bohemio y soñador
de azul grisácea, la mirada
y de rojo inglés, el corazón.
Y modela lienzos a su antojo,
con tiernas palabras los dibuja,
en los más bellos atardeceres se pierde,
entre gotitas de Bourbon y aguardiente.
Conozco yo a un genio loco,…
de corazón emprendedor y aventurero
de sentir profundo y más sincero
con elegante aroma a tinta minera.
Y logra disfrutar de su intenso palpitar,
dispuesto a vibrar con cada instante.
entre horas indefinidas,
a sabiendas de que el futuro es levedad.
Conozco yo a un genio loco,…
pintorajo de lunas nuevas,
de caricias al alba con manos desnudas
de voz dulce en alboradas,
y amante incansable de las noches
entre sábanas revueltas de sus pasiones ansiadas.
Y yo, muda y absorta en su Arte,
logro acercarme a los reflejos de su alma,
de insospechados matices,
de violáceos y cobaltos desdibujados,
de azufres y rojizos ya gastados,
destilando amor a borbotones
con su pincel por siempre enamorado.
Carmen Alcázar
Sevilla, 22 de febrero de 2011.
No hay comentarios:
Publicar un comentario