Hoy no voy a contaros ninguna noticia de mi Nerva o la Cuenca Minera de Riotinto, ni de ferrocarriles, ni de arte o de periodismo,... Hoy me detengo en retales de pensamientos de sensaciones, de sentimientos, de miradas,... Retales de mi vida,...Quizás,...
Y es posible que los lectores de este blog miren este post con asombro, con sorpresa, incluso con la incertidumbre de no saber a qué viene esto ahora,.. puede que este post conlleve una nueva etiqueta ("retales") y que hasta se convierta en una nueva sección,... o quizás sean sólo un conjunto de ideas inconexas que simplemente necesitaba expresar; que quiero y necesito gritar, aún a sabiendas que nadie esté ahí, escuchándome,...
"(...) Retales de mi vida,
fotos a contraluz.
Me siento hoy como un halcón
herido por las flechas de la incertidumbre. (...)".
(El último de la Fila)
Sí, hoy desempolvo esos retales, esas entretelas que permanecen impasibles al tiempo en una tienda toda la vida que sobrevive como puede a la expansión de los orientales o de las gangas suecas,... Son sólo retales, mis retales en un día como hoy, porque esté nublado o porque soplen nuevos aires, o,más bien, vientos adormecidos de otros tiempos... Tal vez,..fotos a contraluz.
Me siento hoy como un halcón
herido por las flechas de la incertidumbre. (...)".
(El último de la Fila)
Porque, a veces, sentimos que la vida discurre por los raíles de una montaña rusa, a prisas, sin frenos, a lo loco, sin rumbo preciso, casi sin aire, en un suspiro,...
Y de pronto, nos sentimos arriba, en el cénit,... Por momentos, nos sentimos pequeños dioses con capacidad de juzgar a todo bicho viviente que tengamos cerca o lejos, qué más dá,... Por momentos, nos sentimos con el poder de deformar la realidad a nuestro antojo, pintándole bigotes a todos los que nos caen mal o bien, porque estamos eufóricos y nos sentimos los amos del mundo, o al menos el nuestro... Y en él, a nuestro alrededor, todos lo perciben y nos alaban de corazón, o no, qué más dá, ... poco nos importa, si somos por nosotros mismos capaces de emprender el vuelo hacia lo insospechado, sin miedos, valientes, fuertes,... Y creimos vencer,...
Otras veces, sin embargo caemos en picado al fango, lleno de reproches, de remordimientos, incluso de insultos, de desaires, de actitudes inexpicables, de miradas oscuras con o sin causa, de idas y venidas de los esos que hace un segundo nos subian al pedestal dorado y que ahora nos dejan caer al vacío, y sin cuerdas,... Y es justo en ese momento, cuando caemos, en el que nuestras alas se convierten en unos simple pies que no pueden más que pisar el suelo,.. Y entonces, sólo entonces nos sentimos como el lindo gatito de García, y fracasamos, fracasamos invariablemente para diversión del personal que nos mira de reojo,... Porque sí, porque queramos o no, el hombre es un animal social, y sí, aunque en circunstancias neguemos tres veces y las que hagan falta que no necesitamos a los demás, y digamos a los cuatro vientos que nos importa un verdadero carajo lo que digan o lo que piensen de nosotros; no nos engañemos, simplemente es una inusitada chulería innata con la que intentamos amortiguar los golpes. Y porque, sí, porque ante los rechazos, ante los largos silencios y las risas a la vuelta, los vacíos incesantes, ...irremediablemente sentimos a veces que no somos capaces de levantar el pincel y dibujar el futuro, nuestro futuro como levedad como bien dice mi amigo pintorajo,... Y nos volvemos frágiles, vulnerables, como gotas de agua que se deshacen en un suspiro, y con la sensación siempre constante de que ya nada va a ser lo mismo que hace apenas una milésima de segundo...
Y de pronto, nos sentimos arriba, en el cénit,... Por momentos, nos sentimos pequeños dioses con capacidad de juzgar a todo bicho viviente que tengamos cerca o lejos, qué más dá,... Por momentos, nos sentimos con el poder de deformar la realidad a nuestro antojo, pintándole bigotes a todos los que nos caen mal o bien, porque estamos eufóricos y nos sentimos los amos del mundo, o al menos el nuestro... Y en él, a nuestro alrededor, todos lo perciben y nos alaban de corazón, o no, qué más dá, ... poco nos importa, si somos por nosotros mismos capaces de emprender el vuelo hacia lo insospechado, sin miedos, valientes, fuertes,... Y creimos vencer,...
Otras veces, sin embargo caemos en picado al fango, lleno de reproches, de remordimientos, incluso de insultos, de desaires, de actitudes inexpicables, de miradas oscuras con o sin causa, de idas y venidas de los esos que hace un segundo nos subian al pedestal dorado y que ahora nos dejan caer al vacío, y sin cuerdas,... Y es justo en ese momento, cuando caemos, en el que nuestras alas se convierten en unos simple pies que no pueden más que pisar el suelo,.. Y entonces, sólo entonces nos sentimos como el lindo gatito de García, y fracasamos, fracasamos invariablemente para diversión del personal que nos mira de reojo,... Porque sí, porque queramos o no, el hombre es un animal social, y sí, aunque en circunstancias neguemos tres veces y las que hagan falta que no necesitamos a los demás, y digamos a los cuatro vientos que nos importa un verdadero carajo lo que digan o lo que piensen de nosotros; no nos engañemos, simplemente es una inusitada chulería innata con la que intentamos amortiguar los golpes. Y porque, sí, porque ante los rechazos, ante los largos silencios y las risas a la vuelta, los vacíos incesantes, ...irremediablemente sentimos a veces que no somos capaces de levantar el pincel y dibujar el futuro, nuestro futuro como levedad como bien dice mi amigo pintorajo,... Y nos volvemos frágiles, vulnerables, como gotas de agua que se deshacen en un suspiro, y con la sensación siempre constante de que ya nada va a ser lo mismo que hace apenas una milésima de segundo...
1 comentario:
Interesante reflexión sobre algo tan familiar para todo aquel que se hace preguntas.
Ahora que los años me empiezan a pesar lo suyo, confirmo lo que un día me dijo un amigo acerca del matrimonio (en tono jocoso, claro),y que podría aplicarse a tu relato, "qué lo más dificil son los primeros 60 años, después todo va sobre ruedas"
Perdona Carmen este rollo, solo era para decirte que alguien te escucha y siente cosas muy parecidas.
Saludos cordiales.
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