El Pozo Bebé, cantera de jóvenes periodistas nervenses

Nota de la autora: En estos momentos se están celebrando en Nerva las fiestas en honor a San Juan Bautista en el barrio del Pozo Bebé, Los Pirulitos. Hace muchísimos años que no estoy en estas fiestas, y este año, de nuevo por motivos laborales, me ha sido imposible disfrutarlas in situ Sin embargo, este año sí que las he sentido un poquito más mías por haber colaborado con su revistas, lo que ha supuesto para mí una enorme ilusión y todo un placer. Quiero agradecer desde aquí a la Asociación Pirulitos 81 por permitirme participar, y en especial dar las gracias a Eduardo y a Julio. Sin más pongo aquí el artículo y les deseo a todos los vecinos del barrio y a todos mis paisanos que disfruten de una fiestas tan nuestra.

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Ante una nueva festividad de San Juan, nos acercamos esta vez al barrio del Pozo Bebé como una verdadera cantera de periodistas. Y es que en sus calles se han criado tres jóvenes talentos del periodismo: Carmela Negrete, José Manuel Torres Ayala y Tamara Pérez. Con ellos hemos tenido la oportunidad de conversar acerca de su vínculo con las fiestas: tres visiones distintas de la profesión, del barrio y de Los Pirulitos.

¿Qué significan para ti las fiestas de San Juan o Pirulitos?

Carmela Negrete: Es estupendo ver a la gente organizarse, que toman la iniciativa y no esperan a que desde arriba les monten ningún chiringuito, porque en eso se basan las fiestas de barrio. Creo que antes eran mucho mayores, y durante un tiempo no se celebraron. El problema es la profunda crisis económica, social y medioambiental del pueblo. La gente se marcha porque no hay opciones. Yo comprendo que muchas personas no tengan ganas de fiesta, lo que no comprendo es por qué no hay una resistencia ante el robo y el ninguneo.

José Manuel Torres Ayala: Para mí los Pirulitos son un ejemplo de colaboración ciudadana. De cómo la iniciativa de los vecinos de un barrio puede hacer, y muy bien, una fiesta que se ha convertido en la seña de identidad del Pozo Bebé y de los festejos de barrio en Nerva. Y, precisamente eso es lo que más me gusta de las fiestas: el ambiente de gran familia. Durante el año, los vecinos ayudan en lo que pueden: las tareas de adecentamiento del local, con alimentos para el cestón, comprando las tiras para el sorteo,…Todo ello eclosiona en los días de los Pirulitos y todo el barrio se une para disfrutar de estas fiestas como recompensa de todo el trabajo conjunto.

Tamara Pérez: Es la fiesta de mi barrio. La ocasión perfecta para que todo el barrio se junte y disfrute unido de las celebraciones en honor a nuestro patrón San Juan. La verdad es que ahora todo se ve de forma diferente, cuando era pequeña era la excusa perfecta para estar hasta las tantas de la madrugada con mis amigas jugando, pero ahora es algo más emotivo porque vuelves a ver a gente que hacía mucho que no veías y que vienen a pasar Los Pirulitos al barrio o incluso te permite estar un rato con amigas con las que a lo mejor no puedes estar todo el tiempo que te gustaría.
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CARMELA NEGRETE, la visión más crítica de la realidad

(Nerva, 1984). Licenciada en Periodismo por la Universidad de Sevilla, cuenta con altos conocimientos en diferentes idiomas, experiencias laborales en empresas de comunicación y colaboraciones en publicaciones de distinta índole. En este momento se encuentra realizando unas prácticas en un periódico de Berlín (Alemania). Asegura que su ideal como periodista sería integrarse en un equipo profesional y comprometido, pero tiene claro que “si me ofreciesen trabajar en un medio como Libertad Digital, prefiero vender hamburguesas y seguir colaborando con el medio en el que escribo regularmente, Diagonal”. Asimismo está interesada en especializarse en la redacción multimedia y, a largo plazo, tiene proyectada una tesis doctoral sobre el periodismo de investigación en España y Alemania.
Dice huir de la “mistificación” que existe en torno a la profesión, y que lo que realmente le motivó a ser periodista es “querer saber el porqué de las cosas, buscar las razones del caos que existe en el mundo en el que nací, comprender las relaciones profundas que hacen a las personas ser esclavos o capataces, con todos las graduaciones de grises que hay entre este blanco y negro”.

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¿Cómo ves las fiestas ahora y la gestión de las mismas por parte de la Asociación Pirulitos 81 en ellas?

C. Negrete: Creo que ha habido un salto cualitativo en el sentido de que tener una sede propia para la asociación es un paso para ganar en empoderamiento ciudadano. Pero creo que la asociación tal vez podría también ofrecer otro tipo de actividades más culturales y de formación, como el visionado de películas, la impartición de cursos y la formación de la gente del barrio en los temas que les interesa. Es decir, de los problemas del pueblo y del barrio, y plantear soluciones posibles. Está claro que nadie va a venir a sacar las castañas del fuego de nadie, en todo caso vendrán a robar las castañas.

JM. Torres Ayala: Cuando se trabaja desinteresadamente y con ganas no se puede pedir más. Hoy por hoy, sin ellos sería difícil que estas fiestas se llevaran a cabo.

T. Pérez: Las fiestas no son como las de antes, pero tampoco Nerva es lo que era. Al menos ahora volvemos a disfrutarlas ya que estuvimos algunos años sin poder hacerlo. Y en todo tiene mucho que ver Pirulitos 81 que ha conseguido volver a reavivar estas fiestas, así como inmiscuir a buena parte del barrio tanto en ellas como en el resto de actividades que realizan.

En Nerva, pese a que en los últimos años han resurgido levemente, las fiestas populares de barrio parecen estar decayendo. En tu opinión ¿qué echas en falta en Los Pirulitos en los últimos años?
C. Negrete: Me imagino que la razón para ello es que cada vez hay menos gente joven, por el crecimiento demográfico de nuestro país, pero sobre todo debido a la inmigración brutal que vive la Cuenca Minera de Huelva. Si en toda la región se marchan los jóvenes como mínimo a Sevilla o Huelva, en el barrio del Pozo Bebé es aún mas radical esta huida de cerebros y cuerpos jóvenes que levantasen un poco la vida en el pueblo.

JM. Torres Ayala: Es difícil mantener estas fiestas sin mucho apoyo ciudadano y mucho trabajo altruista. Todo el mundo no está dispuesto a eso. En El Pozo Bebé se han aunado esos dos aspectos y por eso las fiestas de Los Pirulitos están resurgiendo. A quien da lo que tiene no se le puede pedir más.

T. Pérez: Los Pirulitos de ahora son diferentes a los que había años atrás, quizá el nivel adquisitivo de ahora no permita los privilegios que había antes con conciertos de grupos importantes, más atracciones para los niños, actividades que se acerquen a todos los tipos de públicos desde los mayores a los más jóvenes, etc.
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JOSÉ MANUEL TORRES AYALA, un enamorado de la radio y sus raíces.

(Nerva, 1988) En breve, se graduará como Licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla. Sin embargo su pasión por la historia en general y la de su tierra en particular, la Cuenca Minera de Riotinto, así como su afición por la radio le ha llevado a colaborar de manera muy activa y desde 2006 en los medios locales, sobre todo en Onda Minera Radio con diferentes programas, o con la participación en diversas ediciones del Concurso Comarcal de Radio Escuela, consiguiendo varios premios. Se confiesa un enamorado del medio radiofónico ya que para él “la radio tiene un embrujo especial: la intimidad del estudio, el poder transmitir un mensaje a un público amplio y heterogéneo como si estuvieras manteniendo una conversación con una sola persona. Esa magia solo la tiene la radio, la capacidad para hacer soñar de la radio es única”.
Su esfuerzo por intentar superarse cada día y su entusiasmo por la profesión lo ha llevado también a participar activamente en varios proyectos periodísticos dentro de la facultad de Comunicación: como el programa radiofónico Backstage para su posterior emisión en Radiópolis o su estrecha colaboración con el departamento de Periodismo de la Facultad de Comunicación de Sevilla.
Además, ya cuenta con prácticas como redactor en la Cadena SER- Sevilla y este verano, de nuevo, estará vinculado a este medio.

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Y sobre todo de cara a los jóvenes, ¿cómo se podría motivar a estos a que disfrutaran de la fiesta?
C. Negrete: A los jóvenes se les podría motivar con un empleo, que es el gran problema que tenemos. Si todo el mundo no estuviera en paro las fiestas serían algo que vendría solo, no sería necesario preguntarse si funcionan o no. En Nerva no hay cine, no hay teatro, a pesar de que esté el edificio. No se hace más vida social que la de los cuatro bares, lo que es realmente triste. Ahora ha empezado una oposición ciudadana a través del movimiento 15M, que en el Cuenca ya tiene su grupo. Los mas jóvenes hemos crecido en democracia y no entendemos a los mayores que nos dicen “no te metas en temas de política” o “mejor, cállate, a ver si te vas a buscar un problema”. Por eso veo que las fiestas son edulcoradas, que además de bailar y comer con los vecinos debería haber debates, participación, información y sobre todo resistencia por la forma en que nos han saqueado nuestros recursos y ensuciado nuestro medio ambiente.

JM. Torres Ayala: Aquí hay que matizar. Yo creo que los jóvenes del barrio disfrutan con Los Pirulitos, incluso muchos de ellos participan en la organización, la difusión y las actividades. Si bien, es posible que la asistencia de jóvenes del resto de barrios de Nerva no sea tan masiva como a otras fiestas. Hay que entender que Los Pirulitos es una fiesta de barrio y que quizá mucha gente no se sienta identificada con ella y decida no asistir. Su localización fuera del centro, la fecha coincidente con los exámenes finales o la cuasi cercanía veraniegas pueden ser sus principales hándicap. Por ello es difícil proponer una solución para atraer a ese sector del público joven nervense, quizá los propios jóvenes que participan en la confección de las fiestas de los Pirulitos, y que conocen a sus amigos del resto de barrios, sean los que puedan lanzar propuestas.

T. Pérez: Los jóvenes del barrio son de los colectivos que más están haciendo por estas fiestas y esto implica que sean a su vez los que más la acercan a los de su misma edad. Creo que somos, los jóvenes, los que más la disfrutamos, eso si, siempre con permiso de los mayores. Asimismo, las fiestas de San Juan son de las fiestas de barrio que más número de jóvenes presenta.
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TAMARA PÉREZ, ejemplo de constancia y perseverancia.

(Nerva, 1987). Pese a que se licenció en Periodismo hace apenas un año, es consciente en todo momento de las dificultades en las que se encuentra actualmente la profesión, la constante transformación de la misma y la necesidad de estar siempre al día en las novedades. Por ello, actualmente, Tamara se encuentra realizando un Máster en Comunicación Corporativa y Periodismo Digital, ya que como asegura son “temas que apenas se tocan en la carrera y que en la actualidad son de vital importancia en la formación de cualquier periodista puesto que son aspectos que están en auge”. En esta línea, colabora a menudo con Escuela45, empresa de publicidad que también tiene su sede en el Pozo Bebé.
Si bien es cierto que desde pequeña se sentía atraída por las letras, “el periodismo siempre fue la carrera que quise estudiar porque me permitía ahondar y desarrollar lo que hasta ese momento no había sido más que un hobby: escribir”, será tras su paso por el Diario de Sevilla en la sección de Deportes y, sobre todo, en su experiencia en TVE Andalucía “donde realmente aprendí lo que significaba ser periodista gracias a la gran confianza que han depositado en mí: me encargaba en solitario de la sección regional de deportes y aunque a veces el trabajo era agobiante y estresante todo se olvidaba cuando el telediario comenzaba y todo salía como estaba planeado”.

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¿Por qué invitarías a la gente a venir a Los Pirulitos?
C. Negrete: Invitaría a venir a Los Pirulitos a gente conocida, a los nervenses o a la gente que ha venido de fuera y ahora vive en Nerva. Creo que no es lo mas deseable, a diferencia de lo que piensan algunos lumbreras, especializarse en la pseudoindustria del turismo.
Este verano no puedo ir porque estoy haciendo las prácticas en el periódico pero me alegraría ver en la distancia que en las fiestas no solo se dedicasen a bailar y a pasarlo bien, que es algo fundamental, sino que empezasen a tomar conciencia de los problemas que estamos atravesando y a tratar de participar en la búsqueda de soluciones. Informarse, leer, estar atento a la actualidad...

JM. Torres Ayala: Porque tiene un ambiente difícil de encontrar en nuestra tierra. A mí solo se me asemeja a las situaciones que se pueden dar en la “Velá” de Santa Ana, en Triana, en cuanto a la hermanación entre los vecinos. Es una combinación perfecta. Es disfrutar de una cena entre familiares y amigos al son verbenero de una orquesta, es disfrutar de una cerveza y una tapa a la sombra del mediodía; es disfrutar de una competición deportiva endémica, la carrera de burros; y es disfrutar de una diana por las calles del barrio mientras degustas un chocolate y unas rosas, de las que hace mi abuela, Manola.

T. Pérez: Porque está claro que Los Pirulitos no dejan a nadie indiferente; todo aquel que viene disfruta y repite la experiencia.