Y Alberto no defraudó,...

"(...) Hoy te entrego por siempre
un amor que late

en mi Parroquia bendita,
un amor que en plena
sierra se origina,
un amor a un pueblo
que mi vida domina,
un amor verdadero,
un amor que nunca termina,
un amor pregonero,
de la Pasión que se avecina,
un amor de corazón,
un amor que me ilumina,
mi amor y mi pregón,
para ti, Constantina.
He dicho".

Alberto Cuevas, pregonero de la Semana Santa en Costantina 09, en la Parroquia de Santa María de la Encarnación el pasado 28 de marzo. Foto: Alicia López González.

Con este poema finalizaba el pasado domingo 28 de marzo el Pregón de la Semana Santa de Costantina 09, en el que Alberto Cuevas dejó con la boca abierta a muchos que quizás desconfiaban o dudaban acaso por un segundo de que su juventud hiciera peligrar la antesala de la Semana Grande. Y es que cuando la pasión cofrade sale a borbotones como en Alberto, prosa y versos consiguen fundirse en su pregón casi de una forma magistral, hilando cada estrofa y cada idea con gotitas de emoción y devoción cofrade.

Pregón agradecido. Conociendo a Alberto, sus primeras palabras no podían ser otras que las de agradecimiento a todos los que han hecho posible que se subiese al atril.como pregonero. A su familia, emocionado, a su Hermandad, y a "un nutrido grupo de familiares, amigos y compañeros de trabajo venidos desde Sevilla y otros lugares de Andalucía. Cuando este pregón finalice y nos fundamos en un emocionado abrazo, sabed que no me estaréis abrazando una sola vez sino una por cada kilómetro que habéis recorrido para estar a mi lado en este día tan importante para mí",

En imagen, Alberto Cuevas junto a amigos y compañeros de trabajo. Foto: Mar Rodríguez


Alberto Cuevas y Carmen Alcázar, en el momento del saludo tras el pregón. Foto: M. R






Pregón cofrade y amargurista. Deleitó con miles de anécdotas en homenaje a todos los costantineros cofrades que hacen posible la Semana Santa cada año en este su rincón de la Sierra Morena; y por ellos, realizó un recorrido detallado por cada estación de penitencia, por cada día Grande en su Costantina cofrade, sin olvidar ninguna de las hermandades de su pueblo. Sin embargo, quizás algunos piensen que en su pregón Alberto pecó de hablar en exceso de su pasión, de su Hermandad de la Amargura. Un momento muy sentido fue su poema dedicado a la Virgen de La Amargura, de la cual portaba su pañuelo prestado.

"(...) Quisiera besar tu cara

amargura de mis amores,
cuando estoy lejos de aquí,
la tarde de un domingo cualquiera,
y no dejo de pensar
en los domingos que quedan
para verte por las calles
de mi Constantina nazarena.
Es entonces cuando sueño
con el domingo de penitencia,
con ese domingo único
en que tu pueblo te espera,
en Pino de Oro
calle Mesones o en la Alameda"

Virgen de la Amargura. Foto: Costantina al día

Pregón Social. Tal y como nos comentaba en la entrevista previa al pregón, en su discurso tendría cabida un tono social, acorde con la sociedad y las necesidades actuales de los costantineros. Incluso se pudo denotar un tono casí crítico en la referencia al propio alcalde al introducir los versos dedicados a las más de dos generaciones de costantineros que un buen día tuvo que emigrar hacia un futuro mejor:

"(...) Miles de hijos de Constantina,

miles de hijos de mi pueblo,

miles de kilómetros,

miles de amores a lo lejos,

miles de emigrantes

por los senderos.
Cordoba, Barcelona o Sevilla
destinos de nuestro destierro.
Constantina tiene
lo que no compra el dinero
tserrano y curandero,
tiene paz y amor
y a la Virgen del Robledo (...)"

Foto: A. L.G.

Pregón Emocional. Sin duda, Alberto supo en su pregón llamar a las emociones más intensas de un público que le respondió con ovacionados aplausos rompíendo con la sobriedad de la Parroquia de Costantina. Uno de los momentos más emotivos, en el que incluso un segundo logró hacerle temblar la voz y de seguro más el corazón, fue cuando hizo referencia a su abuela:

" (..) Soledad también en los enfermos de alzheimer, soledad como la que siente mi abuela Manoli, aqui presente hoy a mi lao, pero casi ausente en su mente.
- ¿Verdad abuela? Mira dónde me tienes dando el pregón de nuestro pueblo.
- Anda que estás poco guapa hoy, y tu Pepe al lao!
- ¿Me ves abuela? Aquí tienes al nieto que criaste y auunque dentro de un rato no te acuerdes y vuelvas a sentirte sola como la Virgen de la Soledad, quédate para siempre con este ratito de este pregón que va por tí y por todos los que alguna vez se han sentido solos".

Desde Yo Periodista, quisiera dar mi más sincera enhorabuena a Alberto Cuevas por su pregón, por su tesón y su constancia, por defender con tanto ARTE su pasión, por su elegancia ante el atril y su humildad en esos sus abrazos emocionados,... En definitiva, GRACIAS por hacernos vibrar en ese día tan especial para tí como cofrade y el cual esperamos sea sólo el comienzo de una vida llena de emociones y pasiones junto a tu Virgen de La Amargura y tu Cristo de la Humildad y la Paciencia.

Nota: Para los enamorados de la Semana Santa y todos los que quieran disfrutar del pregón de este joven costantinero, Alberto ha tenido el detalle de colgarlo integramete online. Pincha aquí.