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En palabras de Goethe, "todo comienzo tiene su encanto", así que si es la primera vez que te sumerges en 'Yo Periodista' quizás seas partícipe del encanto de la profesión periodística desde la mirada de su autora. Si ya has visitado este blog, Yo Periodista intentará transmitirte ese encanto del comienzo....

lunes, 25 de febrero de 2008

El arte de la oratoria, todo un reto para 'Yo, periodista'

'La escuela de Atenas' de Rafael Sancio.
La oratoria nació en Sicilia y se desarrolló fundamentalmente en Grecia, donde fue considerada un instrumento para alcanzar prestigio y poder político. Incluso había unos profesionales llamados logógrafos que se encargaban de redactar discursos para los tribunales. Sócrates creó una famosa escuela de oratoria en Atenas en la que el orador debía ser un hombre instruido y movido por altos ideales éticos a fin de garantizar el progreso del estado.



"No hay nada tan increible que la oratoria no pueda volverlo aceptable". Marco Tulio Cicerón.

Se suele asociar al periodista con el dominio de ese arte llamado oratoria y que los griegos manejaban al dedillo. Cierto y verdad es que estamos tan acostumbrados a ver en la 'caja tonta' a presentadores, -no todos son periodistas, tambien hay que decirlo,...- que dominan el discurso, que no parecen tener miedo a las cámaras, al publico, que saben improvisar,... que tienen, en definitiva, un saber estar en público que les distingue,...

Yo, periodista, confieso que peco de no saber dominar los nervios en un escenario al que miran, absortos, miles de caras expectantes ante lo que una chica como yo puede decir o expresar en un lugar como ese. Porque, conforme pasan los años, crece la vergüenza y el sentido del ridiculo no te deja articular palabra o al menos no como tenias pensado o plasmado en un papel. Ese es el "miedo paralizante" del que habla J. M. Rodríguez Saráchaga en su curso de oratoria.
Según cuenta Abel Cortese, en una encuesta realizada en los Estados Unidos para saber las diez cosas que más temor le producen a la gente, se obtuvo el siguiente resultado (en orden ascendente): los perros, la soledad, el avión, la muerte, la enfermedad, las aguas profundas, los problemas económicos, los insectos, las sabandijas, las alturas y, el primero de la lista, hablar en público.

Y lo peor, es que todos esos miedos, situaciones o estados de ánimos del emisor pueden llegar a a la hora de hablar en público. Existe toda una teoría alrededor de la interpretación de un discurso, veáse todos los comentarios y/o críticas acerca del tema de ayer, hoy y casi que de aquí a las elecciones del 9-M: el cara a cara entre Zapatero y Rajoy. Y es que en muchas ocasiones estamos tan preocupados por el contenido que queremos comunicar que descuidamos lo que vienen a llamarse elementos de la comunicación no verbal (gestos, vestuario, espacio, ...) que forma parte fundamental en cualquier discurso.



'La Vocación de San Mateo' de Caravaggio . En esta obra se puede ver la fuerza de los gestos en la comunicación, como siguiendo las manos de los personajes se puede entender el contenido de la conversación que se mantiene en la escena.

Por ejemplo, esta tarde dijeron en no sé que cadena de televisión que Mariano Rajoy se aferró con fuerza a su boligrafo, con lo que demostraba inseguridad, y miraba en execeso al reloj que delimitaba su tiempo de exposición, con lo que transmitía nerviosismo. Otro detalle comentado en el papel del lider del PP es su botón de la chaqueta, el cual no abrochó bien y le daba cierto aire desaliñado,.. Claro que el actual presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, tampoco se queda atrás en críticas de su discurso: sus estilistas se pasaron con el maquillaje y el arqueo de sus cejas, la corbata no estaba de forma correcta, o contestaba con demasiado parsimonia como si tuviera que pensar lo que tenía que decir o no se lo tuviera bien preparado,..

En el diario Público, se describe un poco la trastienda del debate televisivo y cómo se "detalles como no llevar relojes llamativos que, no sólo pueden ser ostentosos, sino que distraen la atención del espectador. Como antecedente se pone a los candidatos imágenes de un famoso debate de elecciones europeas entre Fernando Morán y Abel Matutes en el que éste compareció con un llamativo y caro reloj de oro. Tampoco están permitidos bolígrafos brillantes y se prefieren los negros.Se les explica también como evadir preguntas incómodas o cómo utilizar lo que llaman "frases puente" para llegar en la respuesta al mensaje que se intenta colocar".

Aún más detallado, el análisis de Cazcarra en el gratuito 20 Minutos:
"- Postura: El primer fallo: Rajoy, durante la presentación, adoptó una postura corporal incorrecta con la chaqueta desabrochada.
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Elementos: Al candidato popular se le vio mucho su reloj deportivo, como si lo quisiera enseñar a todos los españoles. A Zapatero sólo se le vio su alianza de casado.
- Indumentaria: La imagen no verbal de Zapatero ha sido impecable, muy bien vestido combinando bien los tonos azules, que transmiten confianza. Rajoy, por contra, llevaba su habitual corbata roja.
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Gestualidad: Zapatero fue muy próximo y se le vio la mirada limpia. La de Rajoy denotaba ira.
- Manos: Rajoy se apoyaba mucho en su bolígrafo para hablar y Zapatero lo utilizaba sólo para tomar notas.
- Habla: Zapatero habló más pausado y sereno; Rajoy sesea demasiado, algo en lo que deberían ayudarle sus asesores.
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Fluidez: Aunque los dos candidatos recurrieron a sus notas, en los turnos de Rajoy éste leyó mucho más y desvió mucho la mirada, a veces buscando la aprobación del moderador".

Y con todo, parece lógico pensar en que no es nada fácil comunicar en su sentido más amplio cualquier idea; primero, porque no sólo en contenido en sí del discurso influye en que el interlocutor entienda y asimile lo que queremos decirle y nuestra verdadera intención. Y es que si hay algo que es casi básico para llegar a ser un buen orador es la capacidad de empatía, de ponerse en el lugar del otro, de ese al que va dirigido nuestro discurso,- quizá por eso la oratoria y la política se asocian con frecuencia, puesto que si por algo se caracterizan los "politicastros", como diría el profesor Guillermo Raigón, es por saber decirle al electorado justo lo que quieren escuchar,.. y de ahí la asociación con la mentira... El saber escuchar y la conciencia de aprender también de los receptores es la mejor actitud de un buen orador.

Precisamente ese es uno de los lemas que debe seguir el carácter inquieto del periodista, "no dejar de aprender jamás". Y, por eso, dominar los nervios al hablar en público y practicar el arte de la oratoria, constituyen todo un reto para el buen hacer periodistico.